Tras cuatro horas y 42 minutos de partido, el joven veinteañero logró su segundo título en la pista central del All England Club, al rendir a Djokovic, defensor del título y quien no perdía un partido en la Catedral desde hacía 10 años.
La final entre ambos constituye la segunda más larga en la historia de Wimbledon, solo superada por la disputada por el propio Djokovic y el suizo Roger Federer en 2019, la cual duró apenas 15 minutos más.
Alcaraz, el número Uno mundial más joven de la historia y que ya tenía en su haber el Abierto de Estados Unidos de 2022, levantó así su segunda copa de un Grand Slam en su tercera participación en Londres.
Tras el partido, el veterano serbio, máximo ganador de Grand Slam entre los hombres, lanzó elogios sobre el juego desplegado por Alcaraz y dijo que el tenis del joven ibérico es una mezcla del suyo, del de Rafael Nadal y del de Federer, y que nunca había enfrentado a alguien como él en su carrera deportiva.
«Su juego consiste en una mezcla de determinados elementos de Roger, Rafa y míos. Estoy de acuerdo con eso. Tiene lo mejor de los tres mundos», precisó Djokovic a la prensa.
jha/jcm