Es la saga de la crisis hídrica decretada en la capital y la Región Metropolitana, donde viven un millón 800 mil habitantes y en la que persiste la crisis en el suministro de agua potable.
Los parámetros de sodio y cloruros estuvieron por debajo de 100 mg/l en las líneas de bombeo de la empresa Aguas Corrientes del Estado (OSE).
Esa entidad está mezclando el agua del Rio Santa Lucía, que abastece al embalse Paso Severino, con la del estuario del Río de la Plata, salobre.
Ello para mantener el servicio aunque con rangos elevados de sodio y cloruros, establecidos con carácter extraordinario por el Ministerio de Salud Pública.
Los valores permitidos de sodio se fijaron en 420 miligramos por litro y los de cloruro en 720 ml/l, hoy con ambos índices a la baja ante mayor volumen de agua dulce debido al escurrimiento de las últimas lluvias.
En tanto, las reservas en Paso Severino están en seis millones 510 mil 340 metros cúbicos de un total de 70 millones que puede almacenar ese embalse. El día anterior estaban en poco más de cinco millones.
Se trata del décimo día de incremento del caudal, que está actualmente al 9,3 por ciento de su capacidad y llegó a tener apenas el 1,7 por ciento hace unos pocos días.
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