El clima de polvo y niebla se debe a problemas externos, como sequías consecutivas. Necesitamos el apoyo de organizaciones internacionales para contrarrestar los efectos de tales eventos naturales en Afganistán, señaló el jefe de la sección de cambio climático de la NEPA, Rohullah Ameen.
El especialista explicó que solo el 1,5 por ciento del país es bosque, por lo que no pueden reducir la contaminación del aire; esto ocurre cuando el viento polvoriento ha engullido la ciudad de Kabul.
El gobierno tampoco ha podido tomar medidas serias para prevenir la contaminación del aire. Hubo 32 proyectos en Afganistán con implementación práctica, pero fueron suspendidos por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial debido a problemas políticos, declaró por su parte el analista de temas ambientales Sayed Mohammad Sulaimankhail.
El Departamento Meteorológico de Afganistán estimó que las tormentas de polvo se extenderán hacia otras provincias del país durante los próximos dos meses.
Anteriormente, la NEPA dijo que los niveles de contaminación del aire de Kabul se triplicaron durante la última semana y reiteró que las partículas en el aire y el cambio climático son factores clave que contribuyen a la creciente contaminación del aire de la capital.
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