El gobernante puertorriqueño Pedro R. Pierluisi indicó que se evalúan los daños con el propósito de determinar la posible declaración de un estado de emergencia para acelerar la disposición de recursos para asistir a los afectados.
Pierluisi indicó que recibió temprano un informe del secretario de Seguridad Pública, Alexis Torres, sobre los daños registrados y de las 14 residencias afectadas, una se encuentra en «estado crítico».
En tanto, el alcalde de la municipalidad, Christian Cortés Feliciano, explicó que emitió una ordenanza para asistir a los ciudadanos más afectados, incluida una señora que perdió el techo de su hogar.
Aparte, tres postes del tendido eléctricos cayeron al suelo y 200 abonados de la compañía privatizadora LUMA Energy se quedaron sin servicio de luz, que se espera se restablezca lo antes posible.
El Servicio Nacional de Meteorología de Estados Unidos (SNM) todavía no ha emitido una clasificación para el tornado, poco habitual en Puerto Rico.
De proceder la declaración de zona de desastre, Pierluisi precisó que el municipio recibiría fondos estatales o federales para atender los daños.
El SNM emitió este lunes un informe preliminar sobre el tornado con una duración de alrededor de 11 minutos, antes de que se convirtiera en una tromba marina.
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