El Servicio Penitenciario (IPS) ignora las condiciones de salud de los reclusos, lo cual exacerbó las dolencias y los problemas a varios, denunció el organismo palestino en un comunicado.
Como ejemplo citó el caso de Thaer Dawas, quien está encerrado en la prisión de Ramon, y sufre problemas cardiacos y dificultad para respirar.
En varias ocasiones la comisión criticó el trato inhumano que reciben los palestinos enfermos en las cárceles israelíes y advirtió que esa política es una amenaza real para sus vidas.
A principios de año, la entidad acusó al IPS de provocar una muerte lenta a los enfermos.
Según el Centro Palestino de Estudios sobre Prisioneros, de los 700 detenidos con problemas de salud en las prisiones israelíes, unos 160 padecen enfermedades crónicas como cáncer, insuficiencia renal y cardíaca, atrofia muscular y obstrucción de las arterias y diabetes.
En febrero último la Sociedad de Prisioneros Palestinos condenó un proyecto para privar de atención médica a los miles de compatriotas encerrados en esas instalaciones.
Ese mes, un detenido identificado como Ahmed Badr Abdullah Abu Ali, de 48 años, murió como consecuencia del tratamiento de salud inadecuado brindado por las autoridades israelíes durante años.
Desde la ocupación de la Franja de Gaza y Cisjordania, en 1967, al menos 235 palestinos murieron en cárceles israelíes, 74 de ellos por negligencia médica, según datos oficiales.
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