Esa negociación es una herramienta valiosa para fortalecer el proceso de integración entre ambos bloques, declaró el mandatario de la nación austral, que entregará el Gobierno el 15 agosto al presidente Santiago Peña, electo en los comicios del 30 de abril.
El jefe de Estado ratificó ante el plenario de la reunión lo que calificó de férrea y constante posición de Paraguay en favor de un proceso negociador Mercosur-UE “equilibrado y satisfactorio”, como una herramienta valiosa al servicio del proceso de integración.
Abdo consideró imprescindible mantener el diálogo de alto nivel de manera periódica, aprovechar las convergencias, fortalecer las complementariedades políticas, económicas y sociales y no esperar otros ocho años (tiempo entre esta y la anterior Cumbre) para mantener un encuentro de similares características.
La integración económica –apuntó- no puede basarse solo en intereses económicos y comerciales, sino, sobre todo, en principios.
El gobernante paraguayo resaltó la importancia de trabajar de manera mancomunada en una alianza estratégica para alcanzar el desarrollo sostenible con una mejor calidad de vida para todos los ciudadanos.
Abdo llamó, además, a que ambas regiones trabajen de manera coordinada en la lucha contra el crimen organizado transnacional, flagelo que –subrayó- se globaliza de manera rápida, afecta transversalmente a las sociedades y requiere de un abordaje conjunto.
El jefe de Estado insto sobre los efectos del cambio climático a pasar de la retórica a la acción.
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