La encuestadora Cifra consigna que en la actualidad dos tercios de los hogares de esta ciudad optan por el agua embotellada y no por la corriente, que suministra la empresa Obras Sanitarias del Estado (OSE).
El significativo cambio tiene lugar luego que OSE mezclara agua dulce con salobre para poder mantener el suministro del vital líquido sin interrupciones, pero con calidad desmejorada.
Resulta un agua bebible, pero no potable, con altos niveles de cloruro y sodio aprobados por el Ministerio de Salud ante la contingencia, por la cual fue declarada aquí la emergencia hídrica.
Hace un año sólo alrededor de un tercio de los hogares solían consumir agua embotellada de forma regular.
En la actualidad, este porcentaje aumentó drásticamente, y alcanzó el 94 por ciento de los hogares. Solo 6,0 por ciento consume el agua que sale por los grifos de la ciudad.
En el interior del país, las situaciones son diversas. En el sur, que incluye Canelones, San José y Maldonado, menos de un tercio de los hogares continúan utilizando agua de OSE.
En cambio, en el resto de los departamentos, más de la mitad de los hogares todavía confían en el suministro de Obras Sanitarias del Estado para el consumo del vital líquido, y solo alrededor de uno de cada 10 modificó sus hábitos en el último año.
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