Lula hizo tal afirmación durante una conferencia de prensa en Bruselas, donde participó lunes y martes en la III Cumbre entre la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
«Existe una voluntad mayoritaria de las personas de que el odio, surgido durante el proceso electoral, tiene que ser extirpado», refirió.
Abogó por «castigar severamente a las personas que todavía transmiten el odio, como el ciudadano que agredió al ministro Alexandre de Moraes en el aeropuerto de Roma. Quiero decir, un ciudadano como ese es un animal salvaje, no un ser humano», recalcó.
El gobernante indicó que será necesario ser duro con quien «nació en el neofascismo puesto en práctica en Brasil», para que esas personas aprendan a ser civilizadas.
La pareja brasileña Roberto y Andréa Mantovani negó ayer ante la Policía Federal (PF) haber agredido a De Moraes en la terminal aérea internacional Fiumicino, en Roma.
Según la defensa de los acusados, Roberto Mantovani solo admite haber dado un empujón al hijo del ministro para defender a su esposa y que fueron víctimas de ofensas por parte del muchacho.
En la versión del empresario y su mujer ambos fueron confundidos con otros brasileños que insultaron al magistrado.
«De esa confusión interpretativa nació un desacuerdo verbal entre ella y dos personas que acompañaban al ministro», informa en una nota la familia.
Refiere que la discusión quedó acalorada y Mantovani «necesitó contener los ánimos» de un joven que injurió a su mujer.
«En ningún momento ocurrieron ofensas, mucho menos amenazas al ministro Alexandre, que casualmente pasó por ellos en ese infeliz episodio. Aun así, se disculpan por el malentendido que hubo y manifiestan respeto que tienen por las autoridades públicas, extensivo a sus familiares», señala la pareja.
De acuerdo con medios periodísticos, Andreia Mantovani se aproximó el pasado viernes a De Moraes en el aeropuerto italiano, cuando este venía de impartir una conferencia en el Foro de Derecho Internacional de la Universidad de Siena.
La mujer, partidaria confesa del expresidente Jair Bolsonaro, hostilizó al ministro debido a su actuación en cuestiones contrarias relacionados con el político ultraderechista.
Teniendo en cuenta lo publicado, afrontó al juez bajo gritos de «bandido, comunista y vendido».
En ese momento comenzó un altercado que involucró a Roberto Mantovavi, a la mujer y el yerno del matrimonio, Alex Zanatta Bignotto.
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