Según los demandantes, el pedido está firmado por 15 senadores y al menos 70 diputados de 10 partidos.
Los parlamentarios también utilizan como argumento una conferencia impartida por Barroso en abril de 2022, ocasión en que el juez manifestó que resulta necesario enfrentar lo malo, en alusión a la gestión del expresidente Jair Bolsonaro (2019-2022).
«Todo el contenido del panel consistió en la repetición de frases de la histeria antibolsonarista. Luego, no hay como huir de la interpretación de que el denunciado se pauta en sus apariciones públicas alardeando una visión de mundo basado en la dicotomía bien-mal, la exclusión de los adversarios, y el fatalismo político», indica el reclamo de pesquisa.
El líder de la oposición en la Cámara de Diputados, Carlos Jordy, encabezó el movimiento por el impeachment (juicio político) en esa asamblea y afirmó que era necesaria una «acción energética» contra Barroso.
«No cabe retractación para reparar un grave crimen de responsabilidad como ese. Si no hacemos nada, será el certificado de que el crimen compensa incluso para un ministro en Brasil», agregó.
Barroso fue objeto de una protesta en el 59 Congreso de la Unión Nacional de Estudiantes, que reunió del 12 al 16 de julio a cerca de 10 mil estudiantes en esta capital.
En la ocasión, el magistrado exclamó lo siguiente: «Derrotamos la censura, derrotamos la tortura, derrotamos el bolsonarismo (adeptos de Bolsonaro) para permitir la democracia y la manifestación libre de todas las personas».
Las palabras del letrado fueron una reacción a un grupo de manifestantes que protestaban contra él en el evento estudiantil.
Además de los abucheos, llevaban una pancarta con la frase «Barroso: enemigo de la enfermería y articulador del golpe de 2016», en alusión a la asonada parlamentaria judicial que sacó del poder a la entonces gobernante Dilma Rousseff.
El timonel del Senado, Rodrigo Pacheco, aseguró al respecto que la declaración fue «inadecuada, inoportuna e infeliz», pero evitó comentar la posibilidad de cesación. Le corresponde a él aceptar o no la petición de la oposición contra Barroso.
Interrogado por medios periodísticos sobre sus palabras, el ministro respondió que se refirió a un grupo de extremistas que defienden el fin de la democracia y protegen dictaduras.
rgh/ocs