En todo el planeta, especialmente cada 20 de julio, las personas compran y regalan este popular tipo de caramelo plano, con forma de círculo, pinchado en un pequeño palo y que adopta diferentes nombres y sabores según el país o región donde se consuma.
En muchos negocios y hogares se pueden degustar piruletas de diversas formas y colores, en ocasiones con diseños personalizados, logotipo de la tienda o empresa, o la marca personal de mamá y abuela hecha especialmente para el gozo de los niños.
Reseñas sobre esta original efeméride dan cuenta que tal «chuchería» se comienza a descubrir en España y Latinoamérica gracias al pirulí de La Habana (Cuba), un caramelo cónico insertado en un palito de madera.
En algunos países las gustadas piruletas fueron introducidas a mediados del siglo XX de la mano de la marca Chupa Chups, comenzando por siete sabores diferentes.
Pero variedad de artículos publicados sobre el tema relatan que los orígenes de la piruleta se anclan en el siglo XIX, cuando el pirulí de La Habana era uno de los caramelos más vendidos y populares de la época.
Fue ya en el siglo XX cuando esta golosina cubana comenzó a adquirir una forma más plana, vendiéndose en muchos lugares de América con nombres diferentes como, por ejemplo, chupeta en Venezuela, paleta en México, y chambelona en la isla que le dio origen.
Se cita también que en los albores del siglo pasado comenzaron a comercializarse los Lolly Pop, y en 1908 George Smith de New Haven, Connecticut, Estados Unidos, creó un caramelo al que añadió un palito registrando su marca como «Lolly Pop» en 1931, nombre derivado de un caballo de carreras muy famoso entonces.
Con el siglo XX aparecieron en América las máquinas de fabricación en serie y se extendieron por el mundo.
La piruleta hoy se distingue por su forma cilíndrica plana, y está hecha generalmente a base de azúcar, jarabe de glucosa y colorantes que le otorgan divertidos y vistosos matices.
Pero puede adoptar los más increíbles diseños, formas, sabores y tamaños, al punto de que dos de los ‘influencers’ más conocidos de Internet se juntaron en 2022 para ganar el récord Guinness de la piruleta más grande del mundo.
El resultado fue una piruleta de tarta (pastel, cake) gigante con peso superior a los 44 kilos y más de 50 centímetros de diámetro, y aspecto de un descomunal Chupa Chups.
Los influencers Nick DiGiovanni y Lynn Davis hornearon la inmensa golosina, fabricada con bizcocho y diversos dulces, en Cambridge, localidad del estado norteamericano de Massachusetts.
Mientras, el propio perfil de Guinness World Records compartía un video del suceso que se hizo viral en redes sociales.
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