Una nota publicada en el sitio oficial de la Cancillería señaló este jueves que en la cuarta reunión de ese órgano, efectuada la víspera, se adoptó programa para este año, en el cual países africanos reciben más del 60,0 por ciento de los recursos bilaterales y parte importante de las contribuciones multilaterales.
Se destacó la aprobación de cuatro licitaciones para la financiación de intervenciones de desarrollo y emergencia, tres de estas sobre iniciativas de cooperación en África, por al menos el 85,0 por ciento de los montos, abiertas a la participación de organizaciones de la sociedad civil, autoridades locales y empresas privadas.
El propósito es “incentivar la planificación de impacto a gran escala y de largo plazo, para hacer sostenibles las iniciativas de desarrollo, estimular el crecimiento económico real y brindar oportunidades concretas de empleo directamente vinculadas a las actividades de capacitación”, destaca el documento.
También se hace referencia a una cuarta licitación para iniciativas de emergencia en Ucrania y países vecinos, también dirigida a organizaciones de la sociedad civil, por un valor de 30 millones de euros.
La programación para 2023 prevé además el fortalecimiento de la denominada Alianza para el Conocimiento, con recursos ascendentes a seis millones de euros, que incluye becas para funcionarios ministeriales, docentes, investigadores y estudiantes universitarios de países priorizados, en universidades locales e italianas.
El Comité también aprobó también la asignación de más de 100 millones de euros en subvenciones y créditos de ayuda, en su mayoría dirigidos al continente africano, incluido un préstamo de 50 millones de euros a Túnez, relacionado con el desarrollo del sector energético y la financiación de un proyecto de formación para jóvenes de esa nación.
Se incluyen adicionalmente dos iniciativas para Etiopía, una en apoyo a la recalificación ambiental y el desarrollo sostenible de la ciudad de Jimma, y la otra sobre el lanzamiento de alianzas públicas y privadas para fomentar las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), en apoyo a jóvenes y mujeres.
En Egipto se financiará un proyecto para mejorar la asistencia médica y de enfermería, en asociación con la Universidad de Sassari, mientras que a Kenia se destinarán recursos para la eliminación de la violencia y la discriminación de género, así como para facilitar el acceso, especialmente de las mujeres, a los recursos económicos y naturales.
Se aprobaron además por ese órgano de la cancillería italiana, varias contribuciones voluntarias a favor de organismos internacionales, entre ellos el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Comité Internacional de la Cruz Roja y el Banco Mundial.
Esos fondos deben destinarse a programas de esas instituciones relacionados con la ayuda humanitaria, seguridad marítima, formación e investigación, así como para el desarrollo de la agricultura sostenible, agregó la fuente.
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