El Ministerio de Salud identificó en un comunicado a la víctima mortal como Bader al-Masri, de 19 años, y detalló que otros tres ciudadanos fueron heridos con balas.
Según medios de prensa, un gran número de militares irrumpió en la zona oriental de la urbe para proteger a los colonos que fueron a visitar la Tumba de José, donde la tradición dice que está enterrado el patriarca bíblico.
El director del Centro de Emergencias y Ambulancias de la Media Luna Roja en Nablus, Ahmed Jibril, denunció que los uniformados impidieron a los socorristas ayudar a un bebé de 12 días afectado por los gases lacrimógenos.
El funcionario también criticó los disparos contra una ambulancia que transportaba a un herido.
El sitio es venerado por judíos y musulmanes, al igual que otros lugares en la Ribera Occidental como la Tumba de los Patriarcas, en la ciudad de Hebrón, y la Tumba de Raquel, ubicada en Belén.
La Tumba de José es un continuo foco de tensión y enfrentamientos por las sistémicas visitas de colonos y jaredíes (judíos ultraortodoxos), que los palestinos consideran una provocación al estar ubicada en sus tierras.
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