Según un video que el activista publicó en su canal de Telegram, se aprecia que el hotel Ingul, situado cerca del muelle del puerto, y que albergaba a militares occidentales que entrenaban a las tropas ucranianas, fue prácticamente destruido.
Lébedev añadió que el ataque también causó daños en el astillero Nibulon, donde se fabricaban lanchas no tripuladas, así como reportó una detonación en el puerto marítimo Nika-Tera.
Previamente, el Ministerio de Defensa de Rusia confirmó haber lanzado represalias a los puertos ucranianos de Odesa, Nikoláev e Ilyichevsk tras un ataque con drones marinos contra el puente del estrecho de Kerch, en el este de Crimea.
Las represalias fueron dirigidas a depósitos de armas y combustible e instalaciones en que se fabricaban o se almacenaban lanchas no tripuladas.
Rusia desarrolla desde el 24 de febrero de 2022 una operación militar especial, que, a decir del presidente, Vladimir Putin, era con el objetivo de atender un pedido de las autoproclamadas repúblicas de Lugansk y Donetsk para proteger a la población de las regiones del Donbás, en el sureste ucraniano.
Durante la operación militar, las fuerzas rusas tomaron el control de las regiones de Zaporozhie y Jerson que pasaron a formar parte del territorio de la Federación de Rusia, junto con las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk.
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