Los más de 35 bloques en representación de diferentes organizaciones y colectivos reclamaron además respeto y exigieron justicia, en memoria de quienes murieron a causa de la violencia de género.
El desfile, con carrosas, disfraces, música, baile, globos, pancartas y mucha alegría, buscó ratificar la diversidad de la vida y la unidad de esta comunidad, en medio de un escenario aún fuertemente conservador e intolerante.
Al recorrido desde la Plaza de la República -en zona 4, sexta avenida- hasta la Plaza de la Constitución, en el casco histórico citadino, se sumaron también miembros del cuerpo diplomático en la nación, empresas locales e internacionales.
Los manifestantes coincidieron en reafirmar a la prensa que su lucha continúa e invitaron a la población LGBTQ+ para que cada paso que dé esté impregnado de energía positiva, amor y aceptación.
La primera marcha de la diversidad sexual registrada en Guatemala aconteció el 2 de octubre de 1997, para recordar a “María Conchita Alonso”, una mujer trans asesinada cerca del lugar donde trabajaba.
El Archivo Histórico de la Policía Nacional (AHPN) guarda evidencias de la persecución que la comunidad sufrió durante un periodo de la guerra en el país (1960-1996), y posterior a la firma de la paz.
Cada año, oficialmente desde el 2000, el recorrido en bloques, a pie o sobre algún vehículo, denuncia la violencia del Estado y exige derechos fundamentales.
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