El martes 18 el país se movió con una fuerza no vista en los últimos meses, una sacudida que afectó a países vecinos sin causar víctimas y solo ligeros daños materiales, según indicaron los informes oficiales.
A inicios de semana la Policía Nacional Civil (PNC), Inmigración y la Fiscalía General de la República (FGR) informaron de una operación en la que desarticularon una red de estafadores conocida como “gota a gota” que implantaron colombianos que entraron al país como turistas y ocuparon espacios de donde fueron desplazados los pandilleros.
El Fiscal General Rodolfo Delgado precisó que la verdadera intención de este modo de operar era obtener la identidad de los salvadoreños para trasladar dinero hacia el exterior, consolidando una operación de lavado de fondos y activos, lo que facilitó remesar 20 millones de dólares hacia Colombia.
Las autoridades salvadoreñas informaron que detuvieron a 110 personas que estafaban bajo esta modalidad de préstamos, 105 son colombianos, tres salvadoreños, un guatemalteco y un argentino.
Mientras el presidente Nayib Bukele llamó a cerca de 400 colombianos a abandonar el país si no querían ser detenidos por su presunta participación en esas actividades delictivas y le dio 72 horas para marcharse.
Por otra parte el clima continuó acaparando espacios en la semana con el aumento de las temperaturas, la falta de precipitaciones y las afectaciones a la agricultura lo que ocurre en momentos en que agencias de la ONU alertan sobre los peligros del hambre para el país.
Un informe del Periódico El Independiente señaló que más de un millón de salvadoreños están amenazados por la hambruna y que el 48.4 por ciento de la población padece de inseguridad alimentaria.
Esta fue una semana de mucho movimiento en los que destacó la participación en la Cumbre de América Latina con la Unión Europea, donde el país concreto promesas de inversión de 350 millones de dólares para el tren del Pacifico (150) y 200 para construir un sistema de transporte para el área metropolitana.
Asimismo fue noticia del arribo del llamado Pulgarcito de las Américas a más de 300 jornadas sin crímenes desde que el presidente Nayib Bukele llegó al poder en 2019.
Disminuyeron las muertes a causa de las estructuras criminales, un elemento que destaca el gobierno y que se convirtió en piedra angular del respaldo al mandatario en su aspiración de reelegirse en 2024 pese a críticas opositoras de que su inscripción es ilegal e inconstitucional.
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