Una nota publicada en el sitio oficial de la Presidencia del Consejo de ministros apunta además que en el evento, que sesiona en la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores, en esta capital, se abordarán las causas fundamentales de los flujos irregulares, y vías para enfrentar a los traficantes de personas.
También tiene como propósito posibilitar un análisis que permita identificar soluciones para proteger el medio ambiente, abordando los desafíos de la diversificación energética y el cambio climático, agrega.
La reunión, organizada por iniciativa de la primera ministra, Giorgia Meloni, busca proyectar una política exterior en la cual esta nación europea juegue un papel central en el Mediterráneo ampliado, «con la aprobación de compromisos concretos y verificables de los Estados participantes en materia de desarrollo y migración».
«Tendremos más de 20 países mediterráneos, árabes, europeos y africanos, 16 jefes de estado y de gobierno, 10 organizaciones internacionales. Todos juntos para abordar el tema de la migración, entender cómo ayudar a los países de donde salen los migrantes, entender cómo detener la trata de seres humanos», declaró Meloni.
Participan entre otros los líderes de Egipto, Túnez y Libia, además de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, y el titular del Consejo Europeo, Charles Michel.
Se trata de “un paso más en la acción diplomática integral del Gobierno de Meloni, para hacer frente a las emergencias de acuerdo con un enfoque integrado que tiene como objetivo construir una asociación multidimensional”, señala el documento.
La conferencia, de acuerdo con la fuente, persigue establecer acuerdos dirigidos a regular el fenómeno migratorio, combatir la trata de personas y promover el desarrollo económico con la planificación y ejecución conjunta de proyectos en áreas como la agricultura, energía, infraestructura, educación y salud.
El viernes último 27 organizaciones de la sociedad civil enviaron una carta al Gobierno y al Parlamento italianos donde instan a “considerar las implicaciones de buscar alianzas estratégicas con regímenes autoritarios y no transparentes con el objetivo de controlar los flujos migratorios”.
Piden en tal sentido “integrar la atención a los derechos humanos en todas las actividades de cooperación bilateral con los socios de Italia en la región mediterránea” así como garantizar que los acuerdos sobre flujos migratorios con los países socios “no violen los derechos fundamentales a la vida, libertad de circulación y derecho al asilo”. Entre las organizaciones no gubernamentales firmantes se encuentran la Federación Internacional de Derechos Humanos, la Organización Mundial Contra la Tortura, Nueva Esperanza para los Pobres, la Red Internacional de Mujeres Liberales y la Sociedad Italiana de Medicina de la Migración.
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