Por la confidencia, la Policía Federal (PF) cumplió este lunes la Operación Élpis y detuvo a Mawwell Simões Corrêa, uno de los ejecutores del crimen perpetrado hace más de cinco años en Río de Janeiro.
Dino explicó a la prensa que una actuación conjunta de la PF, de la Policía Penal Federal con el Ministerio Público de Río culminó en la acusación de Queiroz.
«Hace unos años esta investigación gira en torno a estos dos personajes, Roni Lessa y Élcio Queiros (ambos presos), que hizo una denuncia premiada homologada judicialmente y que resultó en la operación de hoy en Río de Janeiro», ratificó el ministro.
Queiroz reveló la participación de un tercer individuo, Simões Corrêa, y confirmó la participación de él y del también expolicía Lessa en el homicidio.
«Con eso, tenemos bajo la óptica de la PF y de los demás participantes de la investigación, la confirmación de todo lo que sucedió en la ejecución del crimen», recalcó Dino, convencido que esa declaración «permitirá sin duda ese camino, tenemos la convicción de que conducirá a los mandantes».
De acuerdo con el titular, ciertos detalles bajo los cuales se ciernen dudas alrededor de los asesinatos fueron esclarecidos por medio de la delación.
Franco y Gomes fueron ultimados en una céntrica zona de Río en la noche del 14 de marzo de 2018.
Trece disparos de una subametralhadora HK MP5, de alta precisión y utilizada solo por fuerzas policiales de élite, alcanzaron el vehículo en que se trasladaban.
La activista regresaba a su casa tras participar en un debate con jóvenes negras, cuando su auto fue baleado: ella recibió disparos en la cabeza y el conductor en la espalda.
En el informe de la investigación, Lessa es señalado como el tirador de la subametralladora y estaría en el asiento trasero del auto que acosó el coche de la concejala, posiblemente ultimada por sus denuncias sobre derechos humanos.
Queiroz conducía el vehículo utilizado para perseguir a las víctimas.
Los más de cinco años del crimen están marcados por reuniones del Comité Justicia por Marielle y Anderson con autoridades responsables de la indagación del crimen.
Esa junta está formada por el Instituto Marielle Franco, la concejala Mónica Benício, viuda de Marielle, por Agatha Reis, de Anderson, y por las organizaciones Justicia Global, Tierra de Derechos Coalición Negra por Derechos y Amnistía Internacional.
Después de mil 958 días del asesinato, la pregunta: «¿Quién mandó a matar a Marielle Franco?» sigue sin respuesta.
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