El juez de Nueva York Brian Cogan aceptó la petición de la defensa de aplazar la audiencia para dictar su sentencia, lo cual le permite a los abogados recaudar presunta nueva evidencia para un posible intento de solicitar un nuevo juicio, lo cual sería una vergüenza, pues las pruebas presentadas por los cargos fueron irrefutables.
Los cinco delitos cometidos por el exhombre fuerte de Felipe Calderón ameritan una condena que va desde 20 años de prisión, como mínimo, a cadena perpetua.
En una escueta orden, el juez federal Cogan informó que después de revisar materiales sometidos por los abogados defensores en apoyo de su petición de aplazar la fecha de la sentencia, “la corte determina que el acusado ha mostrado buena causa para la extensión solicitada” y establece que la pena será dictada el 1 de marzo de 2024.
Las fechas para las llamadas “mociones” post-juicio -en casos criminales se establecen para permitir que la defensa presente solicitudes en torno a la sentencia, incluyendo mociones para revertir, modificar o anular la condena- han sido cambiadas para empezar a mediados de diciembre.
Esa decisión judicial le da más razón al gobierno de México por haber reclamado la extradición del reo a las autoridades judiciales de Estados Unidos y a la Interpol a que dicte orden de captura con fines de extradición de García Luna, porque tiene más evidencias aquí de delitos de malversación y otros tipos, que donde se le juzga.
Al mismo tiempo, se le seguirá el proceso en La Florida por delitos de ilícitos por 900 millones de dólares, que nada tiene que ver con el juicio de Nueva York, donde México reclama la devolución del dinero invertido en ese estado y el castigo penal que le corresponde.
npg/lma