En un acto homenaje cargado de emociones, el embajador de la mayor de las Antillas en esta nación, Nazario Fernández, consideró exitoso el cumplimiento de la noble misión de llevar salud a los rincones más inhóspitos y apartados.
“Sin el sacrificio de los héroes y mártires del Moncada no hubiera sido posible este encuentro”, subrayó, y recordó a quienes iniciaron la gran epopeya de la etapa final de la lucha del pueblo cubano por la definitiva independencia.
Fidel Castro –agregó- está en el origen de esta colaboración médica en Guatemala, que arribará el próximo 5 de noviembre a su 25 aniversario.
Él fue el artífice para que llegaran los primeros profesionales de bata blanca cubanos a atender a los afectados por el huracán Mitch, que devastó a Centroamérica en 1998, detalló.
Ustedes, quienes les antecedieron y los que vendrán, al brindar la asistencia médica que con tanto talento y dedicación entregan, han sembrado amor y valores que engrandecen a nuestra patria, enfatizó.
A la mayoría -remarcó- les tocó una estancia más prolongada que lo habitual, estuvieron en la primera fila enfrentando la Covid-19 y otras calamidades naturales, siempre con un gran espíritu y eso lo agradece este pueblo.
Ustedes echan por tierra las campañas enemigas que pretenden denigrar la cooperación médica de Cuba, son faro de luz y nuestros mejores embajadores dondequiera que estén, ponderó el jefe de la diplomacia de la isla caribeña aquí.
Tras una ofrenda ante el busto de José Martí, poemas alegóricos a la fecha, canciones de Sara González y Silvio Rodríguez, la coordinadora de la brigada médica cubana en la tierra del quetzal, Mariheta Cutiño, evocó a Abel Santamaría y a otros mártires del 26 de julio.
“Ustedes representan la incansable lucha del pueblo cubano por un mundo mejor, parte del cumplimiento del programa del Moncada multiplicado a otros pueblos del mundo”, comentó.
Abundó en la huella dejada por la brigada médica en esta nación durante casi 25 años ininterrumpidos, sobre todo resaltó las vidas salvadas.
Regresan al país con el honor del deber cumplido, aseveró la coordinadora.
A nombre del grupo, el doctor matancero Lisván Ramírez agradeció de corazón la oportunidad de brindar el conocimiento a este pueblo.
Hicimos todo lo posible por dar las mejores atenciones, y donde la Revolución nos necesite, allí estaremos, sentenció el especialista en medicina general integral.
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