Creamos una serie de estrategias que permitirán alcanzar el objetivo, como la producción diferencial y el uso de técnicas agrarias para garantizar la resistencia de las plantas a las plagas, detalló la entidad.
Mencionó la introducción de nuevos cultivos, el uso de materiales diferentes a base de caña de azúcar, maíz, fécula de papas o algas que aportan la ventaja de que el consumidor final puede desechar el envase sin problema, subrayó.
Agexport calificó de importante la trazabilidad para alcanzar la meta, pues el consumidor quiere conocer todo sobre el producto: cuándo, cómo y quién lo cultivó, qué fertilizantes utilizaron y los métodos de tratamiento durante su proceso, añadió.
Consideró además la economía circular parte de la estrategia, en aras de minimizar los residuos, mientras alabó el área de comercialización para sus frutas.
Otro impulso al empeño –anticipó- dará la Agritrade Expo & Conference, plataforma de agronegocios más grande la región, lanzada para entre el 13 y el 15 de marzo del propio 2024 en Antigua Guatemala.
Tenemos muy claro los pasos a seguir para llegar a destinos de gran demanda y exigencia Estados Unidos y Reino Unido, concluyó el gremio.
Esta nación centroamericana posee un sector agroexportador fuerte, con productos como azúcar, cardamomo, verduras y frutas, especialmente plátano y melón.
Los principales destinos para sus agroproductos el pasado año, en el que llegó a los tres mil 885 millones de dólares en venta, aparte de Estados Unidos y Reino Unido, fueron Países Bajos, Costa Rica y El Salvador.
Algo que le favorece –según analistas- es la gran variedad de pisos térmicos debido a su relieve montañoso con altitudes que van desde el nivel del mar hasta los cuatro mil 220 metros.
Hasta el cierre de abril último, las exportaciones superaron 200 millones de dólares y dentro de las principales demandas destacaron la piña y el mango.
Las exportaciones agrícolas de Guatemala en los últimos 20 años crecieron de manera sostenida con una tasa del seis por ciento anual.
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