Este viernes comienza el éxodo de salvadoreños hacia lugares turísticos mientras otros que llegan del exterior, lugareños y extranjeros, se sumarán a las celebraciones, en días próximos, de las fiestas agostinas dedicadas al “Divino Salvador del Mundo”, cuando se espera un movimiento de alrededor de medio millón de personas.
Voceros del Mitur indicaron que las vacaciones agostinas se perfilan como una de las más importantes para el turismo nacional, ya que aguardan la llegada de más de 75 mil visitantes internacionales e ingresos en más de 70 millones en divisas.
El director general de Migración y Extranjería, Ricardo Cucalón, informó que ese flujo representa un aumento del 24 por ciento en comparación con 2022, cuando entraron o salieron del país 328 mil 456 personas.
Las autoridades tienen preparados a 450 oficiales de Migración para atender ese alto volumen de visitantes a través de las siete fronteras terrestres, los dos aeropuertos y los cinco puntos de control migratorio.
Mientras tanto, lo que es contraparte para enfrentar el arribo de visitantes, el Mitur, prepara una amplia oferta para nacionales y extranjeros con el objetivo de posicionar a El Salvador como destino privilegiado en el mundo, según la titular de la cartera Morena Valdez.
La alta funcionaria invitó a sus compatriotas a conocer la oferta turística que alistaron para las fiestas agostinas junto con otras dependencias del Estado, como el Instituto Salvadoreño de Turismo (ISTU) y la alcaldía de San Salvador.
Valdez también señaló que la población puede conocer toda la oferta turística que hay en la zona oriental, en la zona occidental, en la zona norte del país, asimismo, dijo, hay buenas ofertas en un recorrido en la Ruta de las Flores, en la Ruta Panorámica y Surf City, por mencionar algunos de los circuitos turísticos más visitados en los últimos meses.
Mención para el Centro Histórico capitalino, donde un persistente esfuerzo del alcalde Mario Durán, permitió rescatar la zona donde se levantan edificaciones emblemática como la Catedral Metropolitana, el Palacio Nacional, el Museo e iglesias icónicas como la de El Calvario, rescatada de un enjambre de vendedores que impedían su acceso a ella.
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