Previo a la inauguración del certamen, el mandatario dio la bienvenida a competidores e invitados, entre ellos, dignatarios de Guyana, Indonesia, Burundi y Mauritania.
Xi consideró que el deporte puede reunir energía positiva para que el mundo aborde conjuntamente los desafíos globales y construya un futuro mejor a través de la cooperación.
El presidente también expresó su esperanza de que los jóvenes de todo el mundo aprovechen la oportunidad de la Universiada de Chengdu para mejorar el entendimiento mutuo e inyectar un nuevo ímpetu al progreso humano.
China cumplió con seriedad su solemne promesa de garantizar el buen funcionamiento de estos juegos, contribuyendo así al desarrollo de la causa deportiva juvenil internacional, apuntó.
El evento debía inicialmente celebrarse en 2021, luego se pospuso en dos ocasiones más debido a la Covid-19 hasta definirse las fechas de competencia del 28 de julio al 8 de agosto de este año.
Chengdu es la tercera urbe de China en ser sede de una Universiada, pues antes lo fue Beijing (2001) y Shenzhen (2011).
El recorrido de la antorcha del certamen comenzó el mes pasado en esta capital y se extendió a las ciudades de Harbin (noreste), Shenzhen (sur), Chongqing y Yibin, ambas en el suroeste del estado oriental.
Los Juegos Universitarios de Verano son una reunión deportiva patrocinada por la Federación Internacional de Deportes Universitarios.
Los atletas competirán en atletismo, tiro con arco, gimnasia rítmica, baloncesto, buceo, judo, fútbol, voleibol, tenis de mesa, taekwondo, tenis, polo acuático, esgrima, ciclismo e hípica, así como en otras tres modalidades más elegidas por el país anfitrión.
China participa con una delegación de 411 atletas que competirán en 18 disciplinas.
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