Manigat señaló que el Gobierno no cuenta con los medios para aplazar los exámenes y 118 mil 342 estudiantes podrían afectarse con el paro de la transportación de pasajeros.
“Estamos seguros de que los sindicalistas no estaban informados de la fecha prevista para los exámenes de bachillerato de la semana próxima cuando convocaron la huelga. Ahora que han sido informados, estoy convencido de que harán otro plan para conseguir sus reivindicaciones”, dijo el titular a un programa radial.
Los transportistas anunciaron esta semana una huelga de tres días para presionar al Gobierno a disminuir un 40 por ciento de los combustibles, y llamaron a los diversos sectores del país a unirse al paro.
“Como ciudadanos, como dirigentes y como padres, pido a los sindicalistas que hagan todo lo posible para salvar el curso escolar”, solicitó Manigat.
También sugirió que algunos interlocutores iniciaron negociaciones con los gremios sindicales para lograr un aplazamiento de la huelga.
La víspera, la Oficina de Protección del Ciudadano también pidió una moratoria a los huelguistas que permita la realización de los exámenes oficiales y recordó que el actual año académicos fue especialmente difícil para los alumnos en medio del clima de inseguridad, violencia generalizada, crisis económica y escasez de combustible.
Aunque reconoció el derecho de los sindicalistas a la huelga y afirmó no querer interferir en sus acciones, señaló, de igual manera, el derecho a los estudiantes a culminar sus estudios.
Los exámenes finales también podrían verse empañados por la protesta organizada por la Policía el lunes próximo, para exigir el desembolso de los fondos otorgados bajo el programa ONA-Polis, tras un retraso de ocho meses en la entrega del importe de la Oficina Nacional de Seguro de Vejez (ONA).
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