De acuerdo con el Centro Nacional de Meteorología, este es el tifón más fuerte en azotar esa región desde 2016.
Doksuri tocó tierra la víspera por la ciudad de Jinjiang, Fujian, y sus intensas lluvias provocaron el cierre de escuelas, negocios y la suspensión temporal del transporte.
En Fuzhou, capital provincial, varias estaciones de observación meteorológica registraron la precipitación diaria más alta de la historia en ese lugar, lo que provocó anegamientos en algunas áreas.
Por otro lado, el aeropuerto internacional canceló más de 50 vuelos, según un reporte de China Daily.
En su desplazamiento hacia el noroeste, Doksuri se debilitó gradualmente pero las fuertes precipitaciones persistieron en otras 10 provincias del país.
Los videos en las plataformas de redes sociales mostraron árboles derribados y edificios dañados en Quanzhou y Xiamen, así como personas atrapadas y heridas en la tormenta.
En la ciudad portuaria de Quanzhou, 39 individuos sufrieron heridas leves, mientras que más de 500 mil hogares quedaron sin electricidad.
Quanzhou y Zhangzhou suspendieron la actividad industrial, la producción, los comercios y las clases.
Previamente el poderoso tifón hizo numerosos estragos en Taiwán y Filipinas, en este último se reportan más de 50 fallecidos por la acción de las lluvias y los vientos.
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