La noticia de que Marset estuvo a punto de ser capturado durante un operativo en Santa Cruz ocupa los principales titulares de los medios uruguayos.
También que más de dos mil efectivos policiales bolivianos le siguen la pista, así como detalles de la mansión donde vivía y sus actividades en aquel país.
El Ministerio del Interior uruguayo señalo que sigue de cerca la persecución en Bolivia e informó que colabora con datos sobre el evadido, quien huye junto a su esposa y varios menores de edad.
La suerte de Marset tiene además implicaciones política y judiciales aquí.
Se espera que en agosto declaren ante la Fiscalía General de la Nación los ministros de Interior y Relaciones Internacionales, además de la exsubsecretaria de Relaciones Exteriores, Carolina Cosse.
Se investiga la relación con la entrega de un pasaporte uruguayo a Marset cuando este se encontraba preso en Dubai por identidad falsa con pasaporte paraguayo, pese a que Interpol había comunicado de sus antecedentes y peligrosidad.
El hecho se convirtió en un escándalo político con acusaciones desde la oposición al gobierno y reclamos desde el Parlamento.
Sebastián Marset es buscado también por la Interpol, DEA y la policía de varios países. Se sospecha que junto a su esposa e hijos escaparon hacia la zona de Cochabamba.
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