De acuerdo con las autoridades de prevención de inundaciones de Beijing, algunos distritos continúan en alerta roja por tormentas, mientras que aún son posibles anegamientos y deslizamientos de tierra.
Previamente se conoció que alrededor de 50 mil personas fueron reubicadas en lugares más seguros debido a las intensas precipitaciones asociadas al tifón Doksuri, debilitado completamente.
De hecho, en la capital cerraron 107 carreteras en zonas montañosas, más de cuatro mil sitios de construcción cesaron sus trabajos y todos los lugares rurales de atracción turística también se mantuvieron sin funcionar.
Doksuri afectó a más de 725 mil personas en la provincia oriental de Fujian y previamente causó numerosos estragos en Taiwán y Filipinas.
Mientras su incidencia en el norte continúa, ya el este de China está en alerta amarilla por fuertes vientos debido a la proximidad de Khanun, sexto tifón de este año.
China tiene un sistema de alerta meteorológica de cuatro niveles, en el cual el rojo representa la advertencia más severa, seguido de naranja, amarillo y azul.
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