Las autoridades de Tianjin elevaron al máximo nivel su respuesta de emergencia por inundaciones y reubicaron a los habitantes de áreas próximas al río Yongding.
Desde el sábado pasado varias partes del norte de China están bajo la influencia de las precipitaciones intensas asociadas al paso del tifón Doksuri, ya debilitado.
Según autoridades locales, al menos 11 personas murieron y 27 permanecen desaparecidas en esta capital debido a las fuertes lluvias.
De hecho, algunos distritos continúan en alerta roja por tormentas, mientras que aún son posibles anegamientos y deslizamientos de tierra.
Previamente se conoció que alrededor de 50 mil personas fueron reubicadas en lugares más seguros.
En la capital cerraron 107 carreteras en zonas montañosas, más de cuatro mil sitios de construcción cesaron sus trabajos y todos los lugares rurales de atracción turística también se mantuvieron sin funcionar.
Doksuri afectó a más de 725 mil personas en la provincia oriental de Fujian y previamente causó numerosos estragos en Taiwán y Filipinas.
Mientras su incidencia en el norte continúa, ya el este de China está en alerta amarilla por fuertes vientos debido a la proximidad de Khanun, sexto tifón de este año.
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