Según los organizadores de la procesión, el propósito de la manifestación es mostrar que la religión también es política.
Espero que todo el mundo escuche esta declaración porque es importante reconocer que la religión es política, afirmó una mujer, que permaneció en el anonimato.
Durante los últimos meses se han visto repetidos actos de quema o profanación del Corán o intentos de hacerlo por parte de figuras o grupos islamófobos, especialmente en el norte de Europa y los países nórdicos.
A pesar de la amplia condena y las protestas, los ataques contra el Corán continuaron en países como Dinamarca y Suecia.
En Copenhague, la capital de Dinamarca, recientemente miembros del grupo anti-Islam y ultranacionalista Danske Patrioter (Patriotas Daneses) quemaron una copia del libro sagrado musulmán frente a la embajada de Arabia Saudita.
Mientras tanto, Salwan Momika, un refugiado iraquí de 37 años que vive en Suecia, quemó otra copia del Corán frente al Parlamento sueco y exigió que se prohibiera el Islam en el país.
mem/amp