Aunque las autoridades suecas condenaron las quemas del libro sagrado de los musulmanes, el hecho de que hayan sido permitidas por la Policía en aras de la libertad de expresión ha provocado fuertes protestas ante misiónes diplomáticas de países como Irak.
Es muy probable que intenten realizar ataques en Suecia, y estos podrían ser indiscriminados e incluir lugares frecuentados por extranjeros, subrayó el ministerio de Exteriores británico en su última actualización.
Londres, sin embargo, recordó que las autoridades suecas han conseguido desbaratar cierto número de planes de atentados y realizado arrestos al respecto.
Por su parte, el gobierno sueco ha reconocido la gravedad de la amenaza.
El asesor de Seguridad Nacional de Suecia, Henrik Landerholm, contestó en este sentido que el peligro para los intereses suecos en el extranjero ha aumentado y que el Gobierno y las autoridades responsables siguen de cerca los acontecimientos, recoge el diario Aftonbladet.
mem/amp