Informes de la Policía Nacional Civil (PNC) indicaron que el despliegue de siete mil miembros de la Fuerza Armada y mil policías en la región, en especial en zonas rurales hacia donde se desplazaron las llamadas maras desde las ciudades, permitió el arresto de cuatro sujetos señalados como pandilleros y con un amplio historial de acciones criminales.
La operación militar fue desplegada luego que dos efectivos de la PNC resultaron heridos durante una emboscada de los grupos que la ley califica de terroristas en el cantón Maquilishuat, de Ilobasco, en Cabañas, una zona centro de disputa entre ambientalistas y autoridades por presuntos intentos de reiniciar actividades de minería.
Durante las operaciones la agencia policial informó del arresto de Wilber Salvador Flores, alias «Cruizito», un supuesto gatillero del «barrio 18S» quien fue aprehendido por las Fuerzas Especiales, mientras intentaba esconderse en una fosa séptica y también José Antonio Flores Hernández, alias «Parca», quienes serán acusados del delito de agrupaciones ilícitas.
Asimismo fue arrestado Luis Alfredo Velázquez, alias «Pacún», acusado de pertenecer a la Mara Salvatrucha (MS-13) y señalado de cometer «varios crímenes que perjudicaron a decenas de familias salvadoreñas», indicaron precisiones.
El cerco de Cabañas es el quinto que ejecutan las militares salvadoreños y el primero a nivel de departamento. Los anteriores, entre ellos el de Soyapango, al centro del departamento y Área Metropolitana de San Salvador, fueron a nivel de municipios y barrios.
El presidente Nayib Bukele dijo el martes que rodear el departamento con tal despliegue militar y policial se debe a que «hemos identificado varios grupos de pandilleros que se esconden» en el área rural de esta región.
“Nuestras estrategias de seguridad -escribió en su cuenta de Twitter- desarticularon a las pandillas, obligándolas a migrar de los grandes centros urbanos a esconderse en las zonas rurales de nuestro país, fuera de su hábitat natural”.
Mientras tanto, el gobierno anunció que hasta este miércoles el país registraba 420 días con cero homicidios, 312 durante la vigencia del régimen de excepción aprobado por la Asamblea Legislativa.
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