Según la fuente, la cifra fue anunciada por representantes de la Asociación Médica de Israel durante un encuentro la víspera con funcionarios del Ministerio de Salud.
Esa cartera estimó que si solo se fueran 300 galenos, la crisis nacional sería muy grave.
La reunión de emergencia se realizó en medio de preocupaciones por una ola de emigración de médicos para protestar contra el Gobierno y su plan de reforma judicial, recalcó Kan.
El proyecto es muy cuestionado aquí porque restringiría la capacidad del Tribunal Supremo para rechazar leyes, al permitirle al Parlamento volver a legislar normativas impugnadas por ese órgano.
Además, permitiría al Ejecutivo de extrema derecha controlar el nombramiento de los magistrados.
El Banco de Israel (ente emisor) advirtió ayer que la economía nacional está en riesgo por las consecuencias de esa iniciativa.
En su informe semestral sobre la estabilidad financiera, el organismo destacó que la incertidumbre causada por la legislación aumentó la prima de riesgo país y la devaluación del séquel, la moneda local.
Como otras consecuencias adversas citó el deterioro de la confianza de los inversores y de la cultura empresarial, así como un menor crecimiento del Producto Interno Bruto.
La iniciativa defendida por Netanyahu también disminuirá el monto de las inversiones extranjeras y elevará el costo de la deuda, apuntó.
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