El sondeo de Hinterlaces de junio indicó que pese a las dificultades económicas por las que atraviesa el país, el 33 por ciento de la población entrevistada se autodefinió como chavista y solo el 13 por ciento apostó por la oposición, lo cual desmiente que la corriente del líder bolivariano esté derrotada o agotada.
En entrevista con el programa 360 de Venezolana de Televisión, el presidente de la encuestadora, Oscar Schemel, apuntó que el Partido Socialista Unido de Venezuela casi triplica en simpatías a todos los partidos juntos de la oposición.
Los datos evidenciaron la capacidad que tiene el jefe de Estado en resolver los problemas, con lo cual, de alguna manera, se convirtió “en el único líder, el único referente, y el único que puede hacer algo por el bienestar del país”, significó.
Refirió que el 70 por ciento de los entrevistados dijo no confiar en que un eventual gobierno opositor esté en capacidad y pueda resolver los problemas económicos de los venezolanos.
Schemel afirmó que son una caja vacía donde hablan entre ellos acerca de sus propios problemas como partidos, lo que los incapacita para relacionarse con la mayoría de los venezolanos.
El experto comentó que cuando se observa a la oposición, los discursos en relación con los problemas de la gente no tienen conexión con sus aspiraciones y necesidades, “no hay propuestas, tampoco hay símbolos, ni narrativas”, aseguró.
Remarcó que el único líder visible y competitivo hoy es el presidente Nicolás Maduro y por eso, opinó, genera más confianza que la oposición, porque tu lo observas “todos los días hablando de los problemas, aportando soluciones” y eso genera, de alguna manera, esos vínculos de reconocimiento y valor.
El sociólogo venezolano expresó, según criterios de los interrogados, que el Presidente demostró ser un líder que puede recuperarse, afrontar los problemas con la fuerza necesaria para enfrentar los nuevos desafíos, nadie ha podido tumbarlo y se observa las ganas que tiene de resolver y poder ayudar.
Lo anterior reconoce en el jefe de Estado su valentía, fuerza, carácter, que son valores muy reconocidos por los ciudadanos, subrayó.
Sobre los retos del chavismo ante la falta de una oposición seria, el especialista expresó que son nuevas realidades con el proceso de maduración social y política de la sociedad venezolana en los últimos 25 años y el declive del Estado rentista, lo cual generó nuevas relaciones materiales, simbólicas y prácticas.
Consideró que el reto fundamental de la Revolución bolivariana está en reconectarse con las nuevas realidades, “sin dejar de ser lo que es, fue y debe seguir siendo”.
El también comunicador social valoró que eso significa renovar un poco la propuesta, repolitizar, repolarizar y reconectarse con el país para convocar a ese inmenso sector (53 %) que está más inclinado en respaldar las ideas del chavismo que de la oposición.
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