La alerta es sustentada por el reporte de la enfermedad en 25 naciones en lo que va de año, además de la ausencia de vacunas y otros recursos para combatir dicha dolencia.
“Los casos vuelven a aumentar, incluso en países que no habían visto la enfermedad en años», subraya un comunicado de la OMS.
La región de África sigue siendo la más afectada, pues 14 países notificaron personas con cólera desde principios de año.
El organismo internacional lamentó la falta de capacidad general para responder a los brotes múltiples y simultáneos, y la escasez de la vacuna oral contra ese mal.
Otro problema es la sobrecarga del personal médico que está haciendo frente a múltiples brotes paralelos de la enfermedad y a otras emergencias sanitarias.
Los brotes recientes -subraya la OMS- fueron más mortíferos, con tasas de letalidad que son las más altas registradas en más de una década.
Un acceso inmediato al tratamiento puede salvar la vida de una persona, de lo contrario, la mata en cuestión de horas, aseguró la OMS, que recordó que en 2022 fueron reportados 30 países con casos cólera.
El comunicado llamó la atención sobre los factores desencadenantes de los brotes, entre ellos, la pobreza y los conflictos, que se le suma los efectos del cambio climático evidenciado en inundaciones, ciclones y sequías.
Estos fenómenos extremos -advierte la OMS- reducen el acceso al agua potable y crean un entorno ideal para que prospere la infección.
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