«Condenamos con firmeza el ataque terrorista contra un barco civil que podría haber causado no solo la muerte de su tripulación, sino también un desastre ambiental a gran escala», dijo Zajárova en el comunicado difundido este domingo por la agencia de noticias Sputnik.
Zajárova indicó que estas acciones no quedarán sin respuesta, y agregó que sus autores serán castigados.
Anteriormente, la agencia nacional del transporte marítimo y fluvial, Rosmorrechflot, informó que el buque petrolero ruso Sig sufrió un agujero en el lado derecho del casco, en la zona de la sala de máquinas, mientras se acercaba desde el sur al estrecho de Kerch.
El ataque no causó víctimas, el petrolero se mantuvo a flote y la tripulación, compuesta por 11 personas, logró contener la entrada de agua en la sala de máquinas, pero hubo que enviar en ayuda del Sig un remolcador y otro buque, entre otras cosas, para instalar barreras flotantes a su alrededor.
El petrolero Sig está matriculado en el puerto de San Petersburgo; su propietario es la empresa Transpetrochart. El buque tiene 141 metros de eslora por 16,9 de manga y 6.619 toneladas de peso muerto.
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