Según autoridades originarias, la medida de presión incluirá el cierre indefinido de la arteria que une al istmo con Centroamérica en cuatro puntos para que el Ejecutivo retome los proyectos abandonados.
A nombre de los manifestantes, Yoel Franceshi explicó a la prensa que han acudido a la ciudad capital para entablar conversaciones y en la última visita no los atendieron.
Los originarios pidieron disculpas a la población nacional por las molestias causadas, pero no ven otras opciones ante la falta de soluciones en las comunidades.
También exigen que el ministro de Obras Públicas, Rafael Sabonge, visite la comarca y ofrezca allí las posibles soluciones a sus demandas.
Por su parte, padres de familia sostienen que no se han depositado los fondos educativos ni agropecuarios para el desarrollo y mantenimiento de los centros de esa región.
En un intento por frenar la protesta, la víspera, el Ejecutivo envió un comunicado para recordar que el pasado 27 de julio el Consejo de Gabinete aprobó una resolución que declara estado de emergencia en la Comarca Ngäbe Buglé para hacerle frente a la situación de “grave deterioro que presenta la red vial interna”.
La nota indica que el Ministerio de Gobierno y el Ministerio de Obras Públicas están autorizados para adoptar medidas que agilicen de forma expedita las contrataciones para este proyecto, como lo establece el procedimiento especial de adquisiciones.
De acuerdo con ese texto, están autorizados para utilizar hasta siete millones de dólares para las contrataciones especiales.
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