El también excandidato a las elecciones del 30 de abril, ganadas por su oponente del gubernamental Partido Colorado Santiago Peña, tomó esa decisión cuando afiliados descontentos exigían tratar el pedido de sustitución previsto en la agenda y esperado por otros sectores, añadió la fuente.
La acción del líder liberal generó fuertes reacciones entre sus opositores, quienes decidieron continuar con la sesión, esta vez liderada por el vicepresidente de la convención, Miguel Abdón Saguier.
Alegre sometió ante el plenario otros puntos previstos, entre ellos la línea política del PLRA y su postura frontal frente a la creciente corrupción del país, punto que fue votado y aprobado.
Las propuestas sobre el reemplazo del dirigente liberal fueron encabezadas por el gobernador electo del departamento Central, Ricardo Estigarribia, quien sometió la idea ante la reunión y Alegre respondió que ello era «ilegal» según los estatutos partidarios.
La secretaria de la convención e intendente del departamento Mariano Roque Alonso, Carolina Aranda, exigió a los convencionales asumir su papel como “máxima autoridad”, pero ante gritos de “¡Fuera, fuera!” contra Alegre, este levantó la sesión y la abandonó con parte de sus seguidores.
El conflicto este domingo entre las dos principales tendencias rivales del partido fue pronosticado la víspera por políticos como el senador liberal Eduardo Nakayama, quien advirtió que los fuertes disensos en la Convención podían llegar hasta la violencia física.
La autoridad legislativa aludió a un incidente en febrero de 2017 entre afiliados del PLRA en similares circunstancias, cuando “ambos sectores se empujaron y se liaron a golpes y a silletazos”.
Existen dos órdenes del día –precisó Nakayama- y siguen posturas divididas, en especial sobre la propuesta de remover a Alegre de su cargo.
El senador opinó sobre la expulsión de Alegre del liderazgo del PLRA que “no se le puede poner una pistola en la cabeza para que renuncie, lo ideal sería someterlo al Tribunal de Conducta mediante una denuncia”.
Nakayama aseguró que la mayoría de sus correligionarios tratan “hasta las últimas consecuencias de evitar la fractura del partido, una fractura que ya existe y es notoria, pero que, de alguna manera, siempre tenemos que tratar de obviar”.
La convención de este domingo surgió de una propuesta en junio del Directorio del Partido, que aprobó por unanimidad celebrarla en esta fecha para renovar a sus autoridades.
Alegre ocupó como candidato el segundo puesto en las elecciones del 30 de abril, ganadas por su oponente del gubernamental Partido Colorado Santiago Peña, quien ocupará el poder frente a su gabinete el 15 de agosto para un período de cinco años, sin posibilidades constitucionales de reelección.
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