La presencia de depresión y la ansiedad se relacionó con un riesgo de un seis por ciento mayor de desarrollar cáncer de pulmón y otros relacionados con el tabaquismo, pero este peligro se redujo sustancialmente tras ajustar por otros factores el consumo de alcohol y el índice de masa corporal.
Los científicos respaldaron la importancia de abordar el tabaquismo y otros comportamientos poco saludables, incluidos los que pueden desarrollarse como consecuencia de la ansiedad o la depresión, subraya un artículo aparecido en la revista Cáncer.
«Nuestros resultados pueden suponer un alivio para muchos pacientes con cáncer que creen que su diagnóstico se atribuye a una ansiedad o depresión previas”, recalcaron los expertos de la Sociedad Americana del Cáncer.
La depresión es una enfermedad que se caracteriza por una tristeza persistente y por la pérdida de interés en las actividades con las que normalmente se disfruta, así como por la incapacidad para llevar a cabo las actividades cotidianas.
Mientras que la ansiedad, es un sentimiento de miedo, temor e inquietud, y puede hacer que el individuo sude, se sienta inquieto , tenso, y tener palpitaciones.
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