Tal alerta aparece en un comunicado conjunto de gobernantes y representantes de Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Indonesia, Perú, de las repúblicas del Congo y Democrática del Congo, San Vicente y las Granadinas, Surinam y Venezuela, que se reunieron este miércoles en Belém, capital de Pará.
La nota indica que, según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC AR6), la mudanza atmosférica afecta a los bosques tropicales, incluso por «los cambios en la distribución de los biomas forestales, los cambios en la composición de las especies, la biomasa, las plagas y enfermedades, y el aumento de los incendios forestales».
En otra parte del texto, los signatarios reconocen la inestimable contribución de los pueblos indígenas y las comunidades locales, así como de las mujeres y de la juventud para la conservación de las selvas tropicales.
Reafirman su compromiso con la preservación de los bosques, la reducción de los impulsores de la deforestación y de la degradación forestal, la conservación y valoración de la biodiversidad y la búsqueda de una transición ecológica justa.
Señalan que están convencidos de que «nuestros bosques pueden ser centros de desarrollo sostenible y fuentes de soluciones para los retos nacionales y mundiales de sostenibilidad, conciliando la prosperidad económica con la protección del medio ambiente y el bienestar social, especialmente de los pueblos indígenas y de las comunidades locales».
Incluso, refieren, mediante el desarrollo de mecanismos innovadores que reconocerán y promoverán las funciones/servicios de los ecosistemas y la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad.
En el contenido se expresa preocupación por el incumplimiento por parte de los países desarrollados de sus compromisos de proporcionar una ayuda oficial al desarrollo equivalente al 0,7 por ciento de su renta nacional bruta, y de proporcionar 100 mil millones de dólares en financiación climática al año en recursos nuevos y adicionales a los países en desarrollo.
Consideran que «la cooperación internacional es la forma más eficaz de apoyar nuestro compromiso soberano de reducir los impulsores de la deforestación y de la degradación forestal».
En la cumbre, que cierra sus cortinas este miércoles, las naciones amazónicas (Brasil, Bolivia, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela) procuraron consolidar una posición unificada sobre la preservación del bioma para presentarla en la cumbre mundial del clima (COP28), en noviembre venidero en los Emiratos Árabes Unidos.
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