El jefe del ejecutivo municipal dio declaraciones a la prensa este jueves luego de una reunión con el Consejo Metropolitano de la urbe, donde determinaron exigir a la administración nacional “el incremento justo y adecuado de la seguridad”.
La solicitud se basa en que la ciudad será escenario el próximo domingo 13 de agosto del debate electoral en los estudios de la televisora pública EcuadorTV, al cual asistirán todos los candidatos a la jefatura del Ejecutivo.
Ante el actual contexto de temor debido a la inseguridad y la violencia política, las autoridades quiteñas demandaron “acciones concretas, firmes y concertadas” por parte de todas las funciones del Estado y los diferentes niveles de gobierno para derrotar a las mafias y al crimen organizado.
Estas declaraciones se producen mientras el país está conmocionado y enlutecido por el asesinato del candidato a la presidencia Fernando Villavicencio, del Movimiento Construye, quien fue baleado la víspera cuando salía de un mítin de campaña, en el norte de Quito.
Tras el acontecimiento, el mandatario Guillermo Lasso decretó estado de excepción a nivel nacional por 60 días, una medida cuestionada, pues la ha aplicado en más de 10 ocasiones desde que asumió el cargo hace dos años y los niveles de violencia crecen constantemente.
La presidenta del Consejo Nacional Electoral, Diana Atamaint, afirmó que las fuerzas del origen redoblarían la custodia durante la jornada de votaciones, que se mantendrá el 20 de agosto.
El atentado contra el candidato a 10 días de los sufragios podría influir en el escenario electoral, con un cambio en la intención de los votantes hacia quienes proponen acciones más contundentes contra el crimen organizado, advierten analistas.
Las encuestas indicaban que Luisa González, del movimiento Revolución Ciudadana, lideraba las intenciones de voto, mientras otro grupo de candidatos, entre ellos Villavicencio se disputaban el segundo puesto y la posibilidad de ir a un balotaje.
Habría que esperar estudios de opinión posteriores para saber el impacto real del crimen en los comicios y, por tanto, en el futuro de Ecuador.
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