El portal G1 indica que los blancos incluyen al exayudante de órdenes de Bolsonaro, teniente coronel Mauro Cid, y su padre, el general de Ejército Mauro César Lorena Cid. La PF cita posibles delitos de malversación y lavado de dinero.
De acuerdo con TV Globo y GloboNews, hay cuatro objetivos: Cid y su progenitor, el antiguo ayudante de órdenes del exjefe de Estado y teniente del Ejército Osmar Crivelatti, y el abogado Frederick Wassef, quien defendió al exmandatario y a familiares en procesos judiciales.
Las órdenes fueron cumplidas en Brasilia, Sao Paulo y en el municipio de Niterói (Río de Janeiro), autorizados por el ministro Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal (STF), en la investigación sobre acciones de una supuesta milicia digital que actúa contra la democracia.
Esa operación fue bautizada Lucas 12:2, en alusión al versículo de la Biblia que reza «No hay nada escondido que no sea descubierto, u oculto que no sea conocido».
«Hay muchos estudios que muestran que la compra y venta de joyas es un camino clásico de corrupción y lavado de dinero», escribió el ministro de Justicia, Flavio Dino, en una red social.
Indicó que «muchos ven como un crimen seguro, que quedará escondido para siempre. Por eso, es esencial siempre investigar el asunto, cuando hay indicios de ilegalidades», remarcó.
El general Lorena Cid fue colega de Bolsonaro en la Academia Militar de las Agujas Negras, en la década de 1970.
Durante el gobierno del político ultraderechista (2019-2022), el alto oficial ocupó un cargo federal en Miami ligado a la Agencia Brasileña de Promoción de Exportaciones e Inversiones.
Según las investigaciones, el general era el responsable de negociar las joyas y los demás bienes en Estados Unidos, incluso, recibía los valores en su cuenta bancaria.
Bolsonaro figura implicado en la liberación de prendas retenidas tras ser entregadas por el Gobierno de Arabia Saudita, traídas ilegalmente a Brasil e incorporadas a su patrimonio personal.
En abril, el exjefe del Gabinete Adjunto de Documentación Histórica de la Presidencia Marcelo da Silva Vieira ratificó que el expresidente participó en una llamada en la que su entonces ayudante de órdenes pedía que él firmara un oficio para liberar un estuche de joyas sauditas, valoradas en más de tres millones de euros.
Tal paquete estaba retenido por la aduana en el aeropuerto de Guarulhos, en Sao Paulo, en octubre de 2021.
La policía percibe «pruebas concretas» de que Bolsonaro actuó siempre con intentos de recuperar las joyas, aunque este niega que se haya cometido alguna irregularidad.
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