De ese total, 251 son mujeres y 276 hombres, que conformaban 67 estructuras delincuenciales, 42 dedicadas a la extorsión, cuatro a la estafa e igual cantidad al feminicidio, detalló de la Subdirección General de Investigación Criminal de ese ente castrense.
Agregó tres al hurto y robo agravado, similar número al secuestro y dos por cápita al lavado de dinero, homicidio y extorsión, mientras una a la extracción y tráfico ilegal de órganos, homicidio y tráfico ilegal de personas.
Las fuerzas del orden informaron también la ejecución de 766 allanamientos, lo que posibilitó la incautación de 32 pistolas, tres fusiles, tres revólveres, cinco escopetas y un arma artesanal.
En tales operativos retuvieron mil 243 municiones, 55 tolvas, seis vehículos, seis motos, 233 celulares, seis radios portátiles, 17 computadoras y 318 mil 214 en efectivo (casi 41 mil dólares).
La entidad, perteneciente al Ministerio de Gobernación, llamó a la población a denunciar cualquier hecho delincuencial a los números telefónicos de emergencia, entre otros debidamente definidos.
Las organizaciones criminales de este país llevan décadas de operación y, según analistas, son las más sofisticadas y peligrosas de Centroamérica.
Muchas sumaron a antiguos miembros del ejército, organismos de inteligencia, de la propia policía, otros funcionarios públicos, así como narcotraficantes.
La inseguridad tiene un impacto directo en el patrón de comportamiento de los residentes en Guatemala, limita su convivencia pública, recreación y desplazamiento por ciertas zonas y horarios.
lam/znc