Según indicó Zapata en rueda de prensa este domingo, la delegación estadounidense se encuentra en el territorio nacional y en próximas horas sostendrá una reunión tripartita con la Policía Nacional y la Fiscalía General “para determinar el ámbito de la colaboración”.
El titular reiteró que hasta ahora hay seis colombianos detenidos por ser considerados posibles autores materiales del atentado contra Villavicencio y a ellos se suma otro sospechoso de la misma nacionalidad que murió el 9 de agosto, mismo día del crimen, en circunstancias poco claras.
Al parecer, de acuerdo con las autoridades, el delincuente fallecido fue quien disparó directamente al político cuando salía de un mítin electoral en el norte de Quito.
El ministro llamó a informarse por fuentes oficiales de los avances de las averiguaciones y no confirmó ninguna hipótesis sobre los responsables intelectuales del homicidio.
Por su parte, el comandante de la Policía, Fausto Salinas, declaró que a este caso se le dio categoría de especial y se pusieron a disposición todas las unidades de investigación e inteligencia en función de ubicar a los presuntos autores del hecho violento, quienes ahora están detenidos.
Indicó también que contactaron a las autoridades colombianas para resguardar la frontera y evitar la fuga de los responsables del delito.
Ante la posible implicación de miembros de la seguridad de Villavicencio en los hechos, como denunció su esposa, Salinas comentó que conversaron con parte del equipo y ordenaron hacer una evaluación operativa para entender el alcance de lo ocurrido, pero aún no tiene una teoría.
En cuanto a la salud de los nueve heridos, entre ellos algunos policías, señaló que están estables y en recuperación.
El asesinato de Villavicencio el pasado miércoles conmocionó al país y existen dudas y especulaciones sobre una posible relación de la policía y su equipo de seguridad con el atentado.
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