Luego del despliegue de drones en el cerco militar de siete mil uniformados y mil policías en el departamento de Cabañas que permitió el arresto de cerca de 60 pandilleros y la ocupación de al menos 20 fusiles de asalto, armas cortas y otras de menor calibre, las autoridades anunciaron el empleo de otras técnicas.
En la semana que concluyó el ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro, anunció el empleo de técnicas de penetración a los entornos de las pandillas, un procedimiento que solo utilizaban en la lucha contra el narcotráfico.
A partir de ahora, según el titular, agentes encubiertos también combatirán el crimen organizado en El Salvador.
El ministro aseguró que entre las reformas planteadas y aprobadas de la Ley contra el crimen organizado está la introducción de colaboradores en operaciones encubiertas. “Esto ya se realiza en la jurisdicción de droga, ahora se usará en la de crimen organizado. Esa figura ya no será exclusiva para un rubro”, subrayó.
Explicó que «no es algo que estamos inventando, simplemente lo estamos trayendo de una jurisdicción de drogas a una de crimen organizado, precisamente para que, así como policías y fiscalías de países de primer mundo cuentan con estas herramientas para criminalidad, ya no sea exclusivo de una jurisdicción en nuestro país».
Mientras el gabinete de seguridad del gobierno adelanta el uso de tecnología, efectivos de la Fuerza Armada prosiguieron durante el fin de semana las acciones en el cercado departamento de Cabañas.
En una operación efectivos militares hallaron dos escopetas calibre 12 las cuales estaban ocultas en un predio baldío en cantón Llano de la Hacienda, en San Isidro.
Según el ministro de Defensa, Contralmirante René Merino, esta fue la novena ocupación de armas abandonadas o escondidas descubiertas por militares desde la instalación del cerco militar el 2 de agosto.
Por otra parte, en el occidente del país, efectivos de la Marina Nacional que realizaban un operativo en Metalío, Sonsonate, localizaron un campamento de pandilleros el cual era usado como escondite, confirmó la Fuerza Armada.
El campamento se sumo a los más de 250 desmantelados por las autoridades desde el inicio de la ofensiva contra las bandas que pretenden ocultarse en zonas rurales del país.
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