La entidad incorporó el temblor de magnitud 4,8 en la escala de Richter registrado esta mañana con epicentro en las costas del suroccidental departamento Retalhuleu y a una profundidad de seis kilómetros.
Los cuerpos de socorro descartaron reportes de daños personales o materiales, mientras, por otro lado, el Insivumeh elevó la cifra de estos fenómenos en las últimas 24 horas a 11, solo uno percibido por la población.
La mayoría originados en el océano Pacífico, el suroriental Jutiapa y Retalhuleu, región esta altamente sísmica.
En la madrugada del 16 de febrero pasado tuvo lugar el evento telúrico de más intensidad este año (6,8), el cual dejó daños estructurales y tres personas fallecidas en este Estado centroamericano.
Un 97 por ciento de Guatemala está expuesta a movimientos terrestres y aún cala hondo entre la ciudadanía local el recuerdo del 4 de febrero de 1976.
Entonces, murieron cerca de 23 mil personas, 76 mil resultaron heridas y hubo más de un millón de damnificados, de acuerdo con registros oficiales.
El impacto de ese terremoto provocó daños y pérdidas en 17 de los 22 departamentos del país, aunque el mayor fue en esta capital y zonas rurales del altiplano central.
Las autoridades aquí recuerdan las medidas a seguir ante un fenómeno de ese tipo, como alejarse de ventanas, escaleras y anaqueles y colocarse al lado de columnas y activar el plan empresarial de respuesta en caso de centros de trabajo.
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