En un comunicado el vocero de los militares, coronel Amadou Abdramane, dijo que existen las pruebas necesarias para procesar ante autoridades nacionales competentes a Bazoum por sus intercambios con jefes de Estado extranjeros y organizaciones internacionales, que pueden provocar una intervención militar foránea en el país africano. Abdramane también afirmó que existía una campaña de desinformación contra la junta para intentar destruir una solución negociada a la crisis y justificar una intervención militar en Niger a nombre de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental, Cedeao, que este lunes debe realizar nuevas conversaciones con los militares golpistas aquí en esta capital.
Expertos recuerdan que en Niger están desplegados soldados estadounidenses, franceses, alemanes e italianos y en la región operan también grupos radicales Islámicos que han matado a miles de personas así como desplazado a millones de sus lugares de origen.
La víspera, seis soldados nigerinos y 10 radicales islámicos murieron un enfrentamiento ocurrido al oeste del país según informaron las autoridades militares. El combate tuvo lugar cerca de la localidad occidental de Sanam, ubicadada en la región de Tillabéri, entre Níger, Malí y Burkina Faso, donde los ataques de estos grupos armados resultan muy frecuentes.
Una junta militar denominada Consejo Nacional para la Salvaguardia de la Patria anunció el pasado día 26 de julio, a través de la televisión estatal, la destitución del presidente Mohamed Bazoum, la suspensión de las instituciones, el cierre de las fronteras y un toque de queda nocturno.
Este es el segundo intento de golpe que sufre el actual gobierno del país africano, después que el 31 de marzo de 2021 las autoridades nigerinas abortaran una tentativa contra Bazoum, dos días antes de su toma de posesión.
Níger es una de las naciones más pobres del mundo, que sufre los efectos del cambio climático y una crisis alimentaria que afecta a millones de personas.
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