De acuerdo con datos del Buró Nacional de Estadísticas, las ventas al por menor de bienes de consumo continuaron su recuperación paulatina evidenciada en el primer semestre del año, pese a que todavía no alcanzan los valores deseados por la segunda economía del orbe.
De hecho, el país aplica nuevas medidas para restaurar y estimular el consumo, un factor imprescindible en el modelo económico.
Recientemente el máximo ente planificador de China abogó por intensificar la regulación de la macropolítica, aumentar la inversión, apoyar al desarrollo de la economía privada, promover aún más la reforma y la apertura del país, así como mejorar el bienestar público.
Otros datos publicados hoy muestran que la producción industrial de valor agregado creció un 3,7 por ciento interanual en julio.
Este indicador se utiliza para medir la actividad de empresas de gran envergadura, cada una con un volumen anual de al menos 20 millones de yuanes (unos 2,79 millones de dólares).
Por otro lado, el índice de producción de servicios de China subió un 5,7 por ciento interanual en julio.
Sobre este tema, autoridades publicaron recientemente que el comercio de servicios del gigante asiático creció un 8,5 por ciento interanual en los primeros seis meses de este año.
El valor total se situó en 3,14 billones de yuanes (unos 439,19 millones de dólares), según el Ministerio del Comercio.
La economía china creció un 5,5 por ciento interanual en el primer semestre gracias a un consumo interno cada vez más fortalecido tras la Covid-19.
Además, los expertos descartaron una posible deflación en 2023 pese al escenario internacional complejo.
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