En el día de los episodios antidemocráticos que culminaron en la invasión y depredación de los edificios de los Tres Poderes en Brasilia, Machado trabajaba en la sede del Congreso Nacional y captó la acción de los adeptos extremistas del expresidente Jair Bolsonaro, como otros profesionales de la comunicación.
Senadores y diputados aliados de Bolsonaro, que presentaron nueve requerimientos de convocatoria de Machado, lo acusan de ser una persona infiltrada que incentivó los actos.
Las imputaciones comenzaron después que comenzó a circular un video en redes sociales, en el cual el fotógrafo aparece detrás de un grupo que rompió la puerta de acceso a la antesala del gabinete de la Presidencia de la República.
De acuerdo con el senador Eduardo Girão, el técnico tenía su imagen grabada en video, publicado por la red CNN, y «aparece en compañía de manifestantes haciendo fotos flagrantemente planeadas y coreografiadas, en el interior del Palacio del Planalto», sede del Poder Ejecutivo en Brasilia.
Así, agregó Girão en su demanda, demostró «familiaridad con aquellos que se encontraban en el ambiente, además de estar protegido por aquellos que lo acompañaban, como si todo estuviera arreglado».
En un comunicado, la agencia británica de noticias Reuters informó que el fotorreportero que cubrió el ataque a Planalto pasó la mañana del 8 de enero cubriendo una protesta pacífica.
«Posteriormente, fue testigo de un gran grupo de manifestantes subiendo por la rampa principal del palacio y los siguió para documentar el desarrollo de los acontecimientos. Defendemos su cobertura, que fue imparcial y de interés público», alega el texto.
En la misma línea, instituciones que actúan en defensa de la comunicación salieron en defensa de Machado como el Instituto Palabra Abierta, la Asociación de Periodismo Digital, la Asociación Brasileña de Periodismo Investigativo, entre otras.
Todas afirmaron que la convocatoria del profesional del lente es un intento de intimidar el trabajo periodístico.
Alegaron que «la libertad de prensa es un derecho previsto por la Constitución Federal absolutamente fundamental para el buen funcionamiento del régimen democrático».
Según la Secretaría de Comunicación Social del Gobierno federal, impera una «campaña de desinformación» contra Machado y están totalmente fuera de lugar.
El reportero fotográfico fue al lugar para «cubrir un evento que traspasó la esfera nacional y se transformó en una pauta internacional acompañada», precisó.
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