«He ejercido mi trabajo correctamente, con integridad, independencia y sin prejuicios No he hecho nada irregular y las imágenes publicadas dejan claro que solo estaba trabajando y tomando fotos», declaró Machado en la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) sobre las acciones antidemocráticas de ese día en esta capital.
Al igual que otros profesionales de la comunicación, el fotógrafo de la agencia británica de noticias Reuters captó el 8 de enero los episodios de adeptos extremistas del exmandatario Jair Bolsonaro que invadieron y saquearon las sedes capitalinas del Congreso Nacional, el Supremo Tribunal Federal y el Palacio del Planalto, sede del Poder Ejecutivo.
Según Machado, manifestantes le pidieron que borrara fotos registradas en el interior del Planalto y negó conocer a las personas que invadieron ese edificio, al comentar sobre un video en el cual aparece respondiendo a un invasor.
«La retribución al cumplimiento de una persona se está utilizando para distorsionar mi trabajo ese día», señaló.
En su testimonio en la CPI, relató tener más de 20 años de carrera y que trabaja para Reuters desde 2016.
Senadores y diputados aliados de Bolsonaro, que presentaron los nueve requerimientos de convocatoria de Machado, acusan al fotógrafo de ser una persona infiltrada que incentivó los actos.
Las imputaciones comenzaron después que comenzó a circular un video en redes sociales, en el cual Machado aparece detrás de un grupo que rompió la puerta de acceso a la antesala del gabinete de la Presidencia de la República.
De acuerdo con el senador Eduardo Girão, el técnico tenía su imagen grabada en video, publicado por la red CNN, y «aparece en compañía de manifestantes haciendo fotos flagrantemente planeadas y coreografiadas, en el interior del Palacio del Planalto».
En un comunicado, Reuters informó que el fotorreportero que cubrió el ataque a Planalto pasó la mañana del 8 de enero cubriendo una protesta pacífica.
«Posteriormente, fue testigo de un gran grupo de manifestantes subiendo por la rampa principal del palacio y los siguió para documentar el desarrollo de los acontecimientos. Defendemos su cobertura, que fue imparcial y de interés público», alega el texto.
La Secretaría de Comunicación Social del Gobierno federal indicó en una nota que impera una «campaña de desinformación» contra Machado y están totalmente fuera de lugar.
El reportero fotográfico fue al lugar para «cubrir un evento que traspasó la esfera nacional y se transformó en una pauta internacional acompañada», precisó.
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