En declaraciones al diario Al Ahram, Mujahid Nassar, miembro de la Cámara de Representantes, afirmó que El Cairo no abandonará política o financieramente al pueblo palestino.
Nassar destacó la importancia de una cumbre tripartita celebrada en este país ayer entre los presidentes de Egipto, Abdel Fatah El-Sisi, y de Palestina, Mahmoud Abbas, y el rey de Jordania, Abdalla II.
El evento es muy importante para revitalizar la solidaridad árabe con los habitantes de Cisjordania y la Franja de Gaza, subrayó.
En similar sentido se pronunció su colega en el hemiciclo Ahmed Bahaa Shalaby, quien estimó que la reunión confirmó el respaldo egipcio a la lucha palestina.
Shalaby instó a buscar una paz justa en ese conflicto al señalar que es una necesidad urgente a nivel regional e internacional.
Además, condenó los sistemáticos ataques israelíes y reclamó el cumplimiento de los acuerdos internacionales sobre el tema.
El senador Hussein Khudair destacó que Egipto y Jordania tienen una fuerte relación con la causa palestina, no solo por su proximidad geográfica, sino también por sus lazos históricos.
Mientras, el legislador Muhammad Al-Rashidi indicó que la cumbre sirvió para coordinar posiciones con el fin de movilizar el apoyo internacional y respaldar al pueblo palestino.
Los tres jefes de Estado reclamaron la víspera el fin de la ocupación israelí en Cisjordania y abogaron por la creación de un estado para los habitantes de Cisjordania y la Franja de Gaza, con capital en Jerusalén Este.
La declaración final del conclave demandó la retirada israelí y la restauración “al pueblo palestino a todos sus derechos legítimos, incluido su derecho a la libre determinación (y) la solución de la cuestión de los refugiados de acuerdo con las resoluciones” del Consejo de Seguridad de la ONU.
También llamaron a Israel a cumplir con sus obligaciones y compromisos de conformidad con el derecho internacional, detener sus agresiones y calmar la situación sobre el terreno en preparación para la reactivación de las negociaciones de paz.
Esa nación debe respetar sus obligaciones como potencia ocupante en el territorio palestino, incluida Jerusalén Este, y terminar con sus incursiones en las ciudades de Cisjordania que socavan la capacidad del gobierno y la seguridad palestina, recalcaron.
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