De acuerdo con un comunicado, en los últimos años se han identificado con frecuencia casos de algunas organizaciones extranjeras que tienen como objetivo datos clave de seguridad de China.
Las declaraciones se vinculan al reporte reciente sobre el ataque cibernético a un centro estatal de Wuhan, provincia central de Hubei, en el que la evidencia preliminar de la agresión apunta a un origen estadounidense.
La cancillería denunció que las agencias gubernamentales del gigante asiático están sujetas a agresiones de este tipo casi a diario y la mayoría de ellas se originan en ese territorio norteamericano.
«Estados Unidos es el imperio de piratería más grande del mundo y el ladrón cibernético global», dijo el portavoz Wang Wenbin.
El Ministerio de Seguridad del Estado enfatizó la estrecha relación que existe entre los datos, intereses del pueblo y la seguridad nacional.
Para el ente, la información del gigante asiático atrae cada vez más a las agencias extranjeras de espionaje porque los recursos de datos de alta calidad «han tenido un gran impacto en el desarrollo económico y social» del país.
El año pasado otra unidad estatal -la Universidad Politécnica del Noroeste de China- fue también agredida por un grupo de hackers extranjeros.
En aquel momento el Centro Nacional de Respuesta a Emergencias de Virus Informáticos y la compañía de seguridad de Internet 360 realizaron un análisis técnico del caso.
Los especialistas hallaron que las Operaciones de Acceso Personalizado, afiliadas a la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos, montaron cientos de miles de ataques cibernéticos maliciosos dirigidos a objetivos chinos.
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